Safari por Los Llanos de Venezuela

     Esta linda historia la comienzo con un buen pensamiento: "Nunca es tarde para comenzar de nuevo" no sé si ya alguien lo citó, seguro sí, pero, como otras miles de frases, siempre la tengo presente. Esta en particular es porque estoy comenzado un nuevo hobby: la caza fotográfica de animales y aves. No me conformo sólo con paisajes.





     Un buen amigo que es agente de turismo aventura  me escribe diciendo que tenia un grupo para hacer un safari por Apure y luego rafting en Barinas. Le pregunté que cómo era el grupo y de dónde provenían para ver cómo sería la compañía. Era un buen grupo: un bielorruso con su novia venezolana, una caraqueña con su novio de Italia que vino a conocer Venezuela, y 3 chicas mochileras por el mundo, 2 de Islandia y una de Inglaterra.  Era un grupo súper interesante, practicaría el ingles con las chicas e iba a poder intercambiar cultura. Hablé con Manuel y le dije que sí iría al viaje y esa misma semana cuadré todo. El viernes a primera hora mi papá me dejó en el terminal de pasajeros de Barquisimeto y tomé el bus con destino a Barinas, la ventaja era que salía a cada hora y eran sólo de 3 horas de viaje. Cuando llegué al terminal me llama Manuel para decirme que esperara en el centro comercial más grande de allá. Pero decidí quedarme en el terminal a esperarlos allí. Me gusta también convivir con gente de toda clase social, me gusta observarlos y ver su forma de hablar, estudiarlos, pensar e intentar entender porqué hay tantos pobres de mente en el país y en el mundo. En el terminal te puedes sorprender, yo me quedé leyendo algunos libros con un señor que los vende ahí mismo en el pasillo principal del terminal en un puestico como buhonero. Los quería todos. Pasó el tiempo y por fin me pasaron buscando, me monté en el jeep, nos presentamos los que estábamos, porque la mitad del grupo iba en la otra camioneta y arrancamos con destino a Apure. Nos agarró la noche pero igual la luna alumbraba el camino y podías ver el llano. Logramos ver un oso hormiguero gigante por el camino y cuando llegamos al campamento nos tenían ya la cena lista. Bajamos nuestro equipaje y nos entregaron las habitaciones.

     Sonó mi despertador a las 5am. Es mi rutina en la ciudad, salir temprano a trotar. Aquí hice lo mismo, me vestí y salí a trotar un rato mientras disfrutaba de un amanecer crepuscular, con unos tonos rosados intensos que cubrían todo el cielo. El pasto estaba mojado por el rocío y mojaba mi piernas mientras corría a través de la sabana. Comencé la mañana cargada con las mejores energías después de ese trote perfecto.




     Nos llamaron para el desayuno y luego a cambiarnos para partir y hacer el safari. Me monte en el techo del jeep con Katerine la chica de Inglaterra, con el belorruso y el Manuel el guía. El resto estaban abajo dentro del jeep. 





     Mientras andábamos recorriendo el llano comencé a observar la cantidad increíble de aves, estaba en el paraíso para un fotógrafo que le gusta capturar aves y animales. Estaba boba viendo todo con la cámara en la mano, Manuel nos decía el nombre de todas las aves y animales, venados libres, cigüeñas, garzas, caimanes, caballos, ganado, águilas, golondrinas y la lista se hacía cada vez más larga. El chófer tenia experiencia al manejar, ha llevado a muchos grupos de coreanos, europeos y americanos fotógrafos y ya sabe cual es el cuidado que se debe tener, hasta grupos de NatGeo han ido con ellos. Así que nos llevaban llano adentro a ver los chigüires que nadaban con los caimanes y las aves casi que se posaban arriba de las cabezas de las babas. Yo me sentía como en un safari en África, como si estuviese dentro de un programa de NatGeo, tal cual. Estuvimos en la caza de un oso hormiguero, pero no lo logramos ver en ese momento para fotografiarlos. Rodamos mucho y al regresar hicimos la primera parada en una de las lagunas con muchos lirios. El chófer, el guía local y Manuel comenzaron una búsqueda. Los veíamos pinchar con una vara dentro del agua, vimos como un caimán los cazaba con la mirada y ellos pudieron atraparlos y mostrarlo más de cerca. Luego lo soltaron y siguieron esa búsqueda con la vara, hasta que golpearon algo  y cuando la sacan: ¡era una anaconda! No era de 10 metros pero sí de unos 4 o 5 metros. Cada uno tuvo la oportunidad de tocarla, cargarla y tomarse fotos con ese reptil. 













     Cuando la soltaron los guías siguieron con la búsqueda de mas anacondas porque el belorruso quería ver una más grande. Comenzamos a encontrar decenas de ellas pero todas del mismo tamaño. Desistimos y seguimos nuestro viaje por el llano. A lo lejos lograba ver la vida totalmente libre. Ver caballos en su habitad natural no tiene precio. Me gusta ver esa libertad. Tener el privilegio de ver esas cosas deja en mi alma libre esa tranquilidad de que no soy la única que amaría vivir en la naturaleza desconectada y alejada de esa jungla de concreto donde donde es otro mundo al que no me termino de adaptar. Regresamos a nuestro campamento. Esta agencia escogió el mejor de la zona. Es súper lindo y esta muy cerca del refugio de flora y fauna Caño Guaritico. Cuando llegamos nos recibieron con el almuerzo. Todos conversábamos durante las comidas. Me encantaba escuchar esa variedad de idiomas, ruso, italiano, inglés, islandés. Me gustaba conversar con las chicas de Islandia porque no sabían nada de español y aquí estaban en Venezuela por 10 semanas recorriendo a tan espectacular país. Tuvimos nuestro descanso después del almuerzo, yo me eché en una hamaca a leer. En la tarde nos tocaba montar caballo por todo el llano. Mientras vestían a los caballos y les colocaban los aperos algunos se fueron a ordeñar vacas porque nunca habían vivido esa experiencia. El paseo en caballo fue excelente, cabalgamos con lluvia y disfrutamos de un atardecer un poco nublado pero lográbamos ver los colores. Ya en la noche de regreso cenamos y compartimos un rato más en grupo contando experiencias. Nos acostamos temprano porque al día siguiente nos tocaba un safari nocturno.

     Madrugamos el domingo. Salimos a las 4:30am para hacer el safari nocturno. Cuando salimos no había luna porque estaba un poco nublado, pero no hizo falta mirar al cielo para ver las estrellas porque las estrellas estaban abajo, la cantidad de luciérnagas era increíble y cuando iluminaban a las lagunas lográbamos ver un número incontable de ojos de caimanes que brillaban como estrellas amarillas. Seguimos la ruta para el refugio de flora y fauna buscando el oso hormiguero. Pero tuvimos que parar para apreciar el amanecer que estuvo hermoso. El amanecer es la mejor hora para ver gran cantidad de aves y pudimos ver el oso hormiguero pero se fue fugaz. Seguimos rumbo al Caño Garitico, en el camino iba arriba con Katherine, la chica inglesa, e íbamos hablando de todo un poco y del porqué había venido a Venezuela con tantos destinos del mundo. Me dijo que sólo venía para conocer el Kerepakupai Vena (Salto Ángel) y buscando más fotos de Venezuela vio lo hermoso que era y decidió venir por 10 semana para recorrerlo o tratar de recorrerlo completo. Cuando veía los búhos y los búfalos se asombraba; podías verle una sonrisa dibujada todo el día, todos los días. Ella estaba enamorada de mi país.





     Llegamos al río después de un paseo con espectaculares vistas. Nos recibieron unas toninas cerca de donde estaban las canoas. 





     Dejamos las cosas y nos montamos todos al bote recorrer el río. El mismo safari pero ahora en bote, por todos lados pasaban aves, caimanes y chigüires.




     Las toninas pasaban rápido para que no les tomáramos fotografías. El guía local pescó unas pirañas y las lanzaba al agua de nuevo para que llegaran las águilas al ataque y pudiéramos fotografiarlas, pero intento fallido, aún no soy buena en esto, estoy aprendiendo sola pero sé que voy bien. 






     Hicimos parada en una isla pequeña y bajamos todos. Nos dieron las cañas y comenzamos a pescar lo que sería nuestro almuerzo: caribe frito, la famosa piraña que nunca había probado. Todos pescamos, Cristine de Islandia pescó mas baritas que pirañas.




      El belorruso lo mordió uno por no hacer caso. Él era un personaje, insistía en conseguir una anaconda de más de 10 metros. Pago un día más al safari y al guía local para ir a buscar esa anaconda. Regresamos del río y las chicas de Islandia y la inglesa me acompañaron a pie como por una hora para apreciar el llano en su totalidad. 





     Nos recogieron y llegamos al campamento para freír esas pirañas y almorzar eso. El sabor es bueno, podría volverla a comer. Después nos tocó recoger todo y montarnos en el jeep pero ya para irnos a Barinas. En el regreso seguíamos viendo unos paisajes que me quedaba boba y no usaba la cámara, prefería solo estar ahí y apreciarlo. Llegamos a Acequia en la noche al campamento donde se hace rafting, uno de tantos. Nos recibieron en la casa del francés con una cena acogedora y luego fuimos a nuestras habitaciones para descansar.


     Súper temprano me desperté para bajar al río Acequia y ver el amanecer allí. Me estuve un buen rato escuchando el sonar del río mientras escribía un poco. Una hora me estuve allí acostada meditando, sólo escuchando el río en su tiempo de sequía. Sabía que no haríamos rafting pero haríamos algo más divertido: tripa.




     Fue como recordar mis tiempos de niñez en el parque de diversiones. Subí para desayunar y cambiarme luego bajamos el grupo completo y todos hicimos tripas. Era volver ser niños entre risas y caídas. Recorrimos el río y nos esperaban para subir al campamento para empacar y terminar esta linda experiencia.







     Me dejaron en el terminal de Barinas para yo arrancar a Barquisimeto mientras el resto del grupo viajaba a Mérida para seguir sus aventuras. Yo retorné a mi casa para volver a mis clases y trabajar con la fundación. Cada viaje es único e irrepetible. Así vaya al mismo destino una y otra vez las experiencias y las vivencias serán diferentes, compartir siempre con gente nueva que te dejan algo bueno y que yo puedo dejarle lo mejor de mi. Quizás no los vuelva a ver pero el recuerdo de haber compartido con ellos siempre lo tendré presente.



















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